Lo primero que he de decir es que este año no iba a hacer una lista de los libros que más me han gustado, que no tienen porque ser los mejores ni mucho menos, entre otras razones porque el gusto y el nivel de la lectura es totalmente distinto en cada persona y en mi opinión todo es respetable. Lo importante es leer y si no se alcanzan las grandes cimas literarias tampoco pasa nada, lo fundamental es alcanzar la tuya y disfrutar con lo que lees. Al menos para mi y espero que para las personas que en algunas ocasiones miran este blog.
Este año me he dado cuenta que me aburren mucho las listas y sobre todo lo que se ha dado en denominar el «postureo» sobre ellas, así mismo me produce a veces un poco de risa que algunas personas digan: «como no esta tal o tal autor en esta lista, es imposible si ha sido lo mejor del año». Todo esto me parece cansino, y la tontería que se genera en torno a la literatura me genera un tedio aún mayor. Todo se debe a que este año he seguido más asiduamente las redes sociales, sobre todo Twitter más que nada por mi trabajo y me he dado cuenta que si alguien «conocido, famoso o como se quiera denominar» en este mundo, resalta un libro y no sale en esas listas casi se monta un dramón.
Y finalmente no voy a hacer una lista tan detallada como he hecho otros años, entre otras cosas porque no me ha dado tiempo a leer lo que ha salido desde la mitad del año, y creo que a partir de septiembre han salido novelas que a mi me pueden sorprender o tal vez decepcionar, pero quiero que sean ellas quien lo hagan y no dejarme llevar por lo que dicen las listas o los críticos. Es el caso de Pureza de Franzen y las que ha tirado El Asteroide desde el verano, que exceptuando La vuelta de tuerca de Henry James, que ya he leído estoy deseando leerlas todas, también espero expectativa El comensal y alguna más. Así que no creo que tenga mucho sentido que haga una lista, ni tampoco me considero una lectora sumamente experta para hacer listas.
Yo no lo denomino lista, sino mis mejores lecturas que puede ser semejante o alguien lo puede equiparar. Soy de la opinión que este año he leído peores novelas que otros años, o lo que he leído de este año al menos a mi me ha parecido peor.
Aún así voy a hacer una pequeña enumeración de libros de este año que merece la pena leer, y sobre todo lo hago por aquellas personas tan amables que me agradecen el blog y que incluso en la biblioteca me han dedicado palabras verdaderamente cariñosas por mi labor, para ellas sobre todo va esta pequeña/ gran lista, porque me he liado… Y muchas gracias a todo el que me ha leído este año por primera vez, o me ha seguido leyendo, o me sigue desde el principio, que he de decir que eran muy pocos pero han sido constantes.
Mis mejores lecturas de este año han sido:
Sara Mesa: Cicatriz.
Elena Ferrante: La niña perdida.
Michel Houllebecq: Sumisión.
Jordi Nopca: Vente a casa.
Kevin Barry: Ciudad de Bohane.
David Llorente: Te quiero porque me das de comer.
David Foster Wallace: La escoba del sistema.
Amélie Nothomb: El sabotaje amoroso.
Andrea Camilleri: Un filo de luz.
Miguel Ángel Ortiz: La inmensa minoría.
Dambudzo Marechera : La casa del hambre.
Pierre Lemaitre: Irène.
Socrates Adams: Todo va bien.
Margarita García Robayo: Lo que no aprendí
Joyce Carol Oates: Carthage.
Antonio Manzini: Pista negra.
Izrael Metter: La quinta esquina.
Rosa Ribas, Sabine Hofman: El gran frío.
Podía seguir pero algunos libros que me han gustado bastante no son de este año, como es el caso de la isla de Stuparich y El niño perdido de Thomas Wolfe. Creo que con estos son suficientes para no querer hacer una lista. Sólo son una sugerencia de libros que he leído y me han gustado más que otros, es más muchos de ellos son del año pasado, yo me los he leído con retraso.
Sólo me queda desearos Feliz Año Nuevo y por supuesto por Reyes regalad libros.