Para mi Libertad ha sido el libro del año puesto que nos ofrece otra visión de la sociedad americana a la que no estamos acostumbrados.
Presenta unos personajes que no son la típica familia media convencional, pero a su vez presentan rasgos comunes a cualquiera, sucesos que nos pueden ocurrir a todos en este mundo de estres, de falsos triunfadores y de amas de casa, muchas veces reprimidas en sus hogares.
Es una especie de despertar de los sentidos.
Sinopsis: Patty y Walter Berglund son miembros de una nueva y floreciente clase urbana, pioneros en la recuperación de un barrio degradado. Además de madre modelica y esposa perfecta, Patty es la vecina ideal, la que sabe dónde se reciclan las pilas y cómo escoger un colegio adecuado para los niños. Junto con su marido Walter, abogado ecologista y fervietne defensor de la bicicleta, aportan su grano de arena a la construcción de un mundo mejor.
Sin embargo, la llegada del nuevo milenio pone la vida de los Berglund patas arriba. Su hijo quinceañero se instala en casa de los vecinos republicanos, Walter acepta trabajar para una compañia minera, y Richard Katz, antiguo compañero de Walter, rockero extravagante y mujeriego empedernido, cobra un protagonismo insospechado en la pareja. Pero aún más desconcertante es la evolución de Patty, que de ser la figura más activa del barrio se ha transformado en una mujer ensimismada en la búsqueda de su propia felicidad.