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inmensa-minoria-Miguel-Angel-Ortiz-portadaBarcelona, a las puertas del Mundial de Sudáfrica. Pista, Retaco, Peludo y Chusmari viven en la Zona Franca. Tienen entre quince y dieciséis años, estudian 4.º de la ESO y resuelven sus preguntas existenciales con porros, mucha música, novias, algo de sexo, bastantes cervezas y el fútbol como metáfora, aprendizaje, combate y sueño. Viven en ese entorno físico, urbano y social de la periferia barcelonesa cuyo horizonte no es otro que el de las expectativas defraudadas. Y tratan de meterle un gol a la realidad. Sus padres y madres sobreviven como pueden: friegan casas, conducen autobuses, trabajan en una peluquería o venden ropa en los mercadillos. Son esas gentes, esa inmensa minoría, que salen poco en los periódicos y para los que la crisis es un llover sobre mojado. Luego los adolescentes crecen, es decir, unos aprenden a ser peores y otros tratan de que las desgracias no les aplasten. La inmensa minoría viene a sumarse a esa magistral estirpe de extraordinarias novelas en las que Barcelona es paisaje, tiempo, luz, sombra, color y espacio (Sinopsis de la editorial)

La inmensa minoría nos sitúa en la España del 2010, y sigue narrando hacia adelante todos los acontecimientos que marcaron ese momento de crisis tan difícil para muchos de los habitantes de nuestro país. Miguel Ángel Ortiz nos presenta una visión de la crisis en un barrio periférico de Barcelona a través de las vivencias de cuatro adolescentes.

Retaco, Pista, Chusmari y Peludo son cuatro chavales que viven en el mismo barrio y son amigos desde pequeños, sobre todo Pista y Retaco que son los que tienen más complicidad entre ellos. Pero no todos reaccionan igual ante las desgracias que les ocurren a ellos y a las personas que les rodean.

Pista es el líder de la banda, es el mejor en el fútbol, el más gamberro y al que menos le gusta estudiar. Pero bajo una apariencia de dureza esconde una gran sensibilidad.

Retaco es el narrador de la historia, es un chaval bueno que vive en un barrio en el que su madre trabaja como una burra. Destacable es la buena relación que mantiene con su hermana a la cual la saca un año y lo cómplices que son. Ambos hermanos ayudan a su madre en ocasiones a fregar escaleras, algo que creo que es impensable en un adolescente de hoy en ida. Retaco bebe los vientos por su novia Mª Luz, pero esta no sabe muy bien lo que quiere. Es un buen chaval que no se mete en complicaciones, le ocurre como al Pista que le gusta demasiado la calle, Montjuich, el fútbol y poco estudiar.

Peludo es el más maduro de los cuatro, el más estudioso, el que toma decisiones más acertadas y evita meterse en complicaciones. Quiere tener un futuro mejor y salir del barrio.

Chusmari es gitano, pero tuvo problemas con los patriarcas de la familia por su hermano y el y su familia no están bien vistos en el clan, además de estudiar, ayuda a su padre en los mercadillos y tiene un corazón enorme.

Si hay algo además de la amistad que uno a estros cuatro personajes es el fútbol. Por eso el mundial de 2010 sera inolvidable para ellos.

Como paisaje de fondo tenemos una España donde el paro llega a todas las casas, los negocios de barrio se cierran, comienzan los desahucios, todo lo negativo que le está ocurrido a este país.

Excelente novela, altamente recomendable.